20 de Mayo de 2024
La alcalinidad del agua de la piscina se refiere a su capacidad para resistir cambios en el pH. Actúa como un tapón, estabilizando el nivel de acidez en el agua y evitando fluctuaciones bruscas que puedan ser perjudiciales para la salud de los bañistas y para el equipamiento de la piscina. Además, la alcalinidad juega un papel crucial en la eficacia de los productos químicos utilizados en el tratamiento del agua.
Cuando se habla de alcalinidad en el agua de una piscina, se hace referencia a la cantidad total de elementos alcalinos que esta posee. Dichos elementos principalmente son carbonatos, bicarbonatos e hidróxidos, aunque también existe presencia de bromatos, boratos y silicatos. Todos estos sirven principalmente para regular los niveles de pH del agua, gracias a que son capaces de neutralizar los ácidos presentes. Lo anterior permite establecer una clara diferencia entre la alcalinidad y el pH, ya que mientras el último valor es una escala que indica la acidez del agua, la alcalinidad es la capacidad que esta tiene para mantener el pH equilibrado.
El nivel ideal de alcalinidad en el agua de una piscina se sitúa generalmente entre 80 y 120 partes por millón (ppm), aunque este rango puede variar ligeramente dependiendo del tipo de piscina y de las preferencias individuales del propietario. Mantener la alcalinidad dentro de este rango es fundamental para lograr un equilibrio adecuado en el agua. Para medirla, utilizaremos nuestras tiras analíticas AQUACHECK CHLORINE 4 IN 1 que también sirven para determinar otros parámetros como el pH del agua, los niveles de cloro y los niveles de ácido.
En resumen, mantener la alcalinidad adecuada en el agua de la piscina es esencial para garantizar un entorno saludable para los bañistas y prolongar la vida útil del equipamiento de la piscina.O MEJOR AUN,CONFIA EN NUESTROS PROFESIONALES!!
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27 de Agosto de 2024